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No tenemos la culpa

20/12/2004 |
El carisma de Daniel Sandoval al mando de su guitarra y voz y el firme acompañamiento de Germán Flores en bajo y Hernan Ramos en batería mostraron lo mejor de Santo Remedio en una noche inolvidable

Santo Remedio presentó un recital digno de las mejores épocas del [ rock fueguino ].

Se notó el trabajo de tres meses que anunciaron haber realizado para cumplir de la mejor manera con la asignatura que tenían pendiente: su primer recital en la Casa de la Cultura.

Al menos eso contó Daniel Sandoval emocionado e impetuoso en uno
de los saludables comentarios que intercaló entre todos los temas de una larga lista.

Al llegar a la Casa de la Cultura, el público fue recibido por la gente Grupo V.I.D.A. Voluntarios Integrados para Dar Amor quienes se encargaron de recolectar los alimentos no pereceros que se solicitaban a modo de entrada para ser luego distribuidos en Comedores Solidarios. A eso de las 22:30 hs. la mesa en donde eran acomodados ya estaba a pleno !.

Al entrar a la sala en cada butaca se encontraba un tríptico de presentación con fotos de la banda, el detalle de los invitados, los auspiciantes, algunas fotos del grupo y un sincero manifiesto:

"La realidad nos agobia... Y la música nos hace sentir vivos... Y en esta alquimia entre ambas, desnudamos nuestras almas... Y desde que suena la primera nota, se las entregamos en cada humilde canción..."

La presentación anunciada para las 22:00 hs. comenzó en realidad una hora despues y en tres bloques se extendió hasta las 01:30 hs.

El puntapie inicial fue dado por el grupo Bazar Mandala -al que tambien pertenece Germán el bajista de Santo Remedio- el cual presentó su música étnica en un debut muy aplaudido.

Luego de ese remanso espiritual, Santo Remedio desató su adrenalina contenida con una potente versión de su tema "No Neim". El sonido, cabe aclarar, fue excelente -cosa poco común en los espectáculos de nuestro [ rock fueguino ]- y acompañó desde el primer momento cada matiz de una noche cargada de invitados y variedad de intrumentos.

Durante ese primer las acróbatas Leticia y Ariana desplegaron su arte descolgándose de sus telas a la manera de sogas, en escalofriantes maniobras que las transportaban desde el techo del escenario hasta pocos centímetros antes del piso haciendo contener el aliento al público y al mismo Sandoval que las veia caer mientras tocaba.

El rock social de Santo Remedio comenzó a lucirse desde el primer instante, y como ya mencionamos las acotaciones de Sandoval entre tema y tema no hicieron mas que despejar cualquier sospecha. Santo Remedio escribe canciones furiosas, canciones incorformistas, canciones de denuncia, canciones testiculares -para citar a Sandoval que desde el vamos aclaró que hacian esto porque estaban hasta las bolas-.

En nuestro politizado, mal administrado y sufrido pais inspiración no le sobra. "No tenemos la culpa de lo que sucede" dijo y trazó un paralelismo entre su oficio de compositor y el trabajo del periodista que tiene que contar la realidad por cruda y amarga que esta sea.
Asi la temática santoremediana es casi un catálogo de lo peor que le ha tocado vivir a nuestro pueblo: el hambre, la falta de trabajo, las injusticias sobre los mas chicos, los desaparecidos, Menem, los espejitos de colores, la violencia policial y otros tantos dolores y verguenzas.
Todo esto se vio en el escenario dominado por dos telas verticales con el nombre del grupo que incluyó una pantalla central en donde Santo Remedio proyecto imágenes relacionadas a cada uno de los temas.

La seguidilla de temas incluyó varios invitados de lujo, el reconocido folklorista Miguel Gunter marcó el pulso con su charango a una brillante versión de "Carnavalito" que tambien se vistio de fiesta con los vientos de quena y flauta de Sergio Silva. Asi la fusión de rock y folklore marco otro punto de contacto entre el compromiso social y Santo Remedio. La dulce guitarra y potente voz de Gabriel Nieto generaron otra de las fusiones mas emocionantes de la noche en la version de "Tres dias".

Pero en la gran noche de Santo Remedio la cajita de sorpresas no se anduvo con chiquitas y el joven padre Daniel Sandoval se dio el lujo de compartir el escenario con su hija Belén en una climática introducción de teclados para el tema "Hiroshima" y con su amiga Andrea De Antueno en una versión a tres voces -tambien cantó Germán el bajista- de "Para mi muerte".

Daniel Fagúndez de William B y la F23 originalmente invitado en voz no pudo estar arriba del escenario aunque si lo hizo su guitarra -ya que la de Sandoval estaba en boxes- la cual aulló en el furioso "Mediatarde de Invierno" una historia verídica de corte policial que en deseos del cantante debería no haber sucedido nunca.

Luego de un segundo bloque, el público vivó a la banda para que regrese y corone la velada con los clásicos bises. La cereza de la torta estaba al caer... un rosario kilométrico dedicado al vuelto al candelero ex presidente Carlos Menem anunció el ya clásico "El Cotur" en una catarsis que hizo tronar a la Casa de la Cultura.

Santo Remedio se despidio ahora si, con la alegría de una noche a la que no le faltó nada.

Afuera esperaban los demos y las vistosas remeras con el logo de la banda que sugerían de alguna manera la graduación con honores de un grupo con un largo camino recorrido.

© 2004 Wilbur Turbina para [ rock fueguino ]

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El portal de noticias Botella al Mar tambien estuvo allí:
http://www.botellaalmar.com.ar/detalle_nota.php?Id=1102&tipo=4

Tags: Santo | Remedio, | - Visitas: 4640

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